En respuesta a las recientes medidas de fuerza del personal de Intercargo, el Gobierno anunció que las fuerzas federales asumirán la responsabilidad de devolver el equipaje y asegurar la normalidad en los aeropuertos del país. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informó que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), junto a la Prefectura Naval y la Gendarmería Nacional, actuará para garantizar el desembarque de equipaje y asistencia a los pasajeros, comenzando por el Aeroparque Jorge Newbery y extendiéndose al Aeropuerto de Ezeiza.
Bullrich explicó que esta medida, instruida por el presidente de la Nación, busca evitar la repetición de situaciones caóticas como las del miércoles, calificadas como “uno de los peores días en la historia aeroportuaria de nuestro país”, con pasajeros varados e incidentes de salud. Asimismo, Manuel Adorni, portavoz presidencial, anunció la desregulación del servicio de rampa, permitiendo la operación de empresas privadas y poniendo fin al monopolio de Intercargo.
En paralelo, el ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó el despido de 15 empleados de Intercargo por su participación en la huelga, acusándolos de tomar a pasajeros como rehenes y obstaculizar el transporte. El Gobierno también aplicará descuentos por horas no trabajadas a los involucrados.
Con estas medidas, las autoridades buscan frenar lo que consideran una forma de “terrorismo sindical” y garantizar la seguridad y el derecho de los pasajeros a un servicio eficiente.
