Tras sufrir un ACV, sus familiares decidieron donar sus órganos. Con este gesto solidario, personas en Salta y Buenos Aires tendrán una nueva oportunidad de vida.
La solidaridad volvió a hacerse presente en Salta. La familia de un hombre de 55 años, que falleció luego de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), tomó la decisión de donar sus órganos y, con ello, transformar el dolor en esperanza para otras personas que aguardan un trasplante.
Del procedimiento de ablación resultó que un riñón y las córneas quedaron en la provincia, mientras que otro riñón y el hígado fueron enviados a Buenos Aires para pacientes en lista de espera.
El traslado de los órganos hacia el aeropuerto fue posible gracias a la labor del SAMEC y al acompañamiento del personal de tránsito, que facilitó el rápido paso de las ambulancias.
Cada donación representa un acto de amor y un recordatorio de que, incluso en medio de la pérdida, es posible salvar y mejorar la vida de quienes esperan una oportunidad.
Juan Castillo
