
De cara a las elecciones del 26 de octubre, la provincia enfrenta una nueva contienda con viejos protagonistas. La falta de renovación política vuelve a ser eje de debate.
Los salteños volverán a las urnas el próximo 26 de octubre para elegir representantes en el Senado de la Nación. Sin embargo, lo que podría ser una instancia de renovación en la política provincial parece configurarse como un regreso al pasado: Juan Carlos Romero, Juan Manuel Urtubey, Sergio “Oso” Leavy y Alfredo Olmedo vuelven a postularse para representar a Salta en la Cámara Alta.
La presencia de estos dirigentes, con trayectorias marcadas por cargos consecutivos y alianzas fluctuantes, genera cuestionamientos sobre la posibilidad real de transformación dentro del escenario político provincial. Mientras gran parte de la sociedad exige nuevas voces, los mismos nombres vuelven a encabezar las boletas.
Perfiles con historia, pero sin renovación
- Juan Carlos Romero
Actual senador y exgobernador, lleva más de dos décadas ocupando cargos públicos. Figura central en el entramado político de Salta, su candidatura refuerza la imagen de continuidad en lugar de cambio. - Juan Manuel Urtubey
Gobernó la provincia durante 12 años y fue candidato presidencial en 2019. Tras un período de bajo perfil, reaparece como candidato a senador, aunque sin una plataforma clara que dialogue con los problemas actuales de la ciudadanía. - Sergio “Oso” Leavy
Exintendente de Tartagal, exdiputado nacional y actual senador. Ligado al kirchnerismo, su carrera legislativa ha sido cuestionada por su escasa incidencia en temas clave para el norte salteño. - Alfredo Olmedo
Empresario y exdiputado nacional, es conocido por su estilo provocador y mediático. Ha sido candidato a múltiples cargos sin lograr establecer un proyecto político consistente.
Críticas al reciclaje político
Diversos sectores sociales y políticos critican la falta de recambio generacional y la persistencia de liderazgos personalistas que, pese a los cambios de contexto, mantienen su influencia en la vida institucional de la provincia.
En ese sentido, analistas advierten que Salta atraviesa un estancamiento político marcado por la repetición de figuras, muchas de ellas asociadas a gestiones pasadas que no lograron resolver problemáticas estructurales como el desempleo, la desigualdad territorial y la falta de oportunidades para jóvenes y emprendedores.
Una demanda por nuevas voces
En contraposición, crecen los reclamos por mayor representación de sectores populares, liderazgos jóvenes, y propuestas con arraigo en los barrios y el interior provincial. A nivel nacional, la discusión sobre “la casta política” también se refleja en Salta, donde los mismos actores parecen turnarse los cargos sin permitir el ingreso de nuevos referentes.
