
La temporada de invierno dejó cifras preocupantes para el turismo en Cafayate. Según informó la Cámara de Turismo local, la ocupación hotelera no alcanzó el 60% durante el receso escolar, lo que representa una caída significativa respecto a años anteriores y genera alarma en un destino que históricamente ha sido elegido por miles de visitantes en esta época.
Desde el sector privado apuntaron a la falta de promoción turística como una de las principales causas de la baja afluencia. En este sentido, señalaron que, a diferencia de otras provincias como Jujuy, donde las campañas de difusión permitieron superar el 70% de ocupación, en Salta y particularmente en Cafayate, no se observó una estrategia efectiva para captar visitantes.

Otro de los factores que afecta la actividad es la proliferación de alojamientos no registrados, que no solo compiten de manera desleal con el sector formal, sino que también distorsionan las estadísticas oficiales, impidiendo un diagnóstico certero del comportamiento turístico.
Además, desde la Cámara destacaron un cambio de hábito en los turistas post pandemia, que ahora optan con mayor frecuencia por alquilar casas o departamentos en lugar de hospedarse en hoteles. Esta tendencia plantea nuevos desafíos para el sector, que debe adaptarse con propuestas que incentiven estadías más largas y atractivas.

La entidad también expresó su preocupación por la falta de coordinación entre el sector público y privado. Señalaron que espacios de articulación como el Consejo Asesor de Turismo no lograron consolidarse y advirtieron que, sin políticas claras y sin un trabajo conjunto sostenido, será difícil revertir la situación.
Finalmente, remarcaron que la economía local depende en gran medida del turismo y que la caída en la actividad repercute directamente en el empleo y el desarrollo regional. En este contexto, reclamaron medidas urgentes y una estrategia integral que permita a Cafayate recuperar su competitividad como destino turístico.
