
En una cumbre celebrada en Egipto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto a líderes de Qatar, Turquía y Egipto, firmó un acuerdo que pone fin a más de dos años de enfrentamientos entre Israel y Hamás. El pacto marca un punto de inflexión para la región y abre una nueva etapa de reconstrucción en Gaza.
En la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, se concretó este lunes un acuerdo histórico que pone fin a más de dos años de enfrentamientos entre Israel y Hamás. El documento fue firmado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los líderes de Qatar, Turquía y Egipto, en una cumbre que reunió a una veintena de jefes de Estado y representantes internacionales.
Durante su intervención, Trump celebró el resultado de las negociaciones y afirmó que el acuerdo representa “el fin de una larga y dolorosa pesadilla”. El mandatario aseguró que se trata de “una oportunidad única en la vida” para superar “viejas disputas y odios amargos”, e hizo un llamado a inaugurar “una nueva era de armonía en Medio Oriente”.
“Es el acuerdo más grande y complejo, y también es el lugar que podría provocar problemas tremendos, como la Tercera Guerra Mundial… pero eso no va a ocurrir”, expresó el mandatario estadounidense al destacar el alcance del pacto.
Respecto al cierre de las negociaciones, Trump sostuvo que “fue un gran obstáculo, pero todo salió tan bien que nadie podía creerlo. Nunca antes había visto tanta felicidad”, afirmó.
El documento firmado incluye “normas y regulaciones muy completas”, según precisó el presidente, quien también anunció el inicio de la fase dos del proceso: la reconstrucción del enclave palestino de Gaza. “Gaza necesita mucha limpieza… son escombros multiplicados por diez, pero vamos a hacer un buen trabajo”, prometió.
Por su parte, el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, destacó la cooperación con Estados Unidos para “consolidar y sostener el alto el fuego en Gaza” y elogió la “capacidad” de Trump para alcanzar “un logro sin precedentes”.
La firma de este acuerdo marca un hito diplomático sin precedentes y abre la posibilidad de un nuevo capítulo de estabilidad y reconstrucción en una de las regiones más conflictivas del mundo.
