
El ex jefe de Investigaciones de la Policía de Salta, Vicente Cordeyro, emitió graves advertencias respecto a la posible libertad de Marcelo Torrico, el asesino condenado por el brutal asesinato y violación de los hermanos Octavio y Melani Leguina en 1998. A pesar de que se había especulado que Torrico podría quedar en libertad este mes, la jueza Ada Zunino aseguró que su liberación no ocurrirá de inmediato, sino que se retrasará al menos un año debido a diversas pericias y trámites pendientes.
Cordeyro, quien conoce de cerca el caso, declaró en una entrevista radial que Torrico es un «pedófilo consuetudinario» y un individuo de carácter «incurable», señalando que su libertad representa un peligro latente para la sociedad. Según el ex jefe policial, los informes psicológicos y psiquiátricos realizados sobre el condenado indican una psicopatía y perversidad profundamente arraigadas, que lo convierten en una amenaza incluso después de cumplir su condena.
«Torrico es un homicida narcisista que no muestra signos de arrepentimiento. Sus inclinaciones pedófilas y su psicopatía son de naturaleza irreversible», afirmó Cordeyro, quien destacó que los profesionales encargados de evaluarlo coinciden en que el condenado no reúne las condiciones para reinsertarse en la sociedad.
A pesar de estos antecedentes, existen fallos jurisprudenciales que consideran inconstitucional su prolongada detención, lo que ha generado un acalorado debate en torno a su posible liberación. Sin embargo, las autoridades judiciales y policiales continúan evaluando los riesgos asociados a su reintegración.
