
Argentina perdió por la mínima en Londres tras un partido intenso y parejo. El scrum volvió a ser el punto débil, pero hubo señales positivas.
En un partido vibrante disputado en Londres, los Pumas finalizaron su participación en el Rugby Championship con una derrota ajustada por 29-27 frente a Sudáfrica, actual campeón del torneo. Más allá del resultado, el equipo argentino mostró una versión combativa y muy superior a la del fin de semana anterior, cuando había caído 67-30 en Durban.
El conjunto dirigido por Michael Cheika planteó un encuentro inteligente desde la defensa, cediendo la posesión para presionar con tackles y golpear con ataques directos. La estrategia dio resultados en el primer tiempo, especialmente tras la expulsión temporaria de Moodie, que dejó a los Springboks con 14 hombres. Bautista Delguy aprovechó la superioridad numérica y apoyó el primer try argentino.
El desarrollo fue parejo, con intercambios de penales entre Santiago Carreras y Sacha Feinberg-Mngomezulu, hasta que Cobus Reinach quebró la línea argentina sobre el cierre de la primera mitad para poner a los Boks arriba 13-10.
En el complemento, Sudáfrica impuso su potencia en el scrum. Un try de Malcolm Marx y otro de Reinach estiraron la ventaja a 29-13. Sin embargo, los Pumas no se rindieron: Delguy interceptó una pelota de Kolbe y apoyó nuevamente, mientras que Rodrigo Isgró cerró el marcador con un try en la última jugada del encuentro, tras una gran asistencia con el pie de Carreras.
Aunque la debilidad en las formaciones fijas volvió a pasar factura, el seleccionado argentino dejó una imagen alentadora, con actitud, entrega y buenos pasajes de juego. De cara a la gira de noviembre, el objetivo será afianzar la identidad colectiva y corregir los errores estructurales.
Mariano -Nano- Teruel

